Hoy me sorprendì a mi misma riendo en un lugar extraño, en un lugar lleno de gente desconocida invadida por esa sonrisa que, inevitablemente, no puedo controlar. Tan sòlo me bastò un segundo para imaginar una de esas tardes evadida de pensamientos que, por màs que me esfuerzo, no puedo sacar de mi cabeza, y sentì algo extraño, algo quizàs natural. Hoy me vi rodeada por el tiempo y por un enorme puñado de recuerdos que vagamente apenas recordaba.
A veces se torna dificil lo que un pensamiento puede descolocar acà adentro, aun sabiendo que, por màs que me esfuerce, nunca lograrè controlarlos por completo .