Se sentò en su torno y sintiò en sus manos el frìo de la arcilla. Giraba ràpido mientras ella apretaba con sus manos y modelaba aquel pedazo grisàceo. Sonreìa. Siempre quiso dar rienda suelta a su imaginaciòn, que su mente girara y girara con el vaivèn del torno, es màs, siempre quiso colorear su imaginaciòn con acuarelas. Hoy nos sentamos frente al torno y dejamos que girara...
y girara...
1 comentarios:
y seguir girando...
buen texto con grandes imágenes. sutil, dulce, y bueno, te seguiré leyendo y contando en próximos comentarios.
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