A veces
llegas a odiarte a ti mismo tanto… tanto que ni siquiera te reconoces. Como explicarlo
a una persona ajena. Tanto odio que podrías pensar en cosas que detestas… deseando
que pase el tiempo y termine con esta tortura sin fin de una vez por todas.
Sientes
impotencia… ganas de terminar con todo. Ganas de arreglarlo y de mejorar… pero
cómo se puede hacer eso. Como llegar al nivel y alcanzar las expectativas que
se tienen sobre ti, que tú mismo tienes sobre ti. Como no sentirte mal cuando
no las cumples y ves que no has hecho todo lo que podías. No concilias el
sueño. Otra vez lo mismo una y otra vez. El miedo, los escalofríos recorren
cada célula de tu ser… y no sabes que hacer. Gritas y gritas pero no responden
a tu llamada… esperar… tan solo queda esperar y desear no seguir sufriendo
mañana…
lau-