jueves, 25 de junio de 2009

capìtulo nueve -

tres son multitud -

- yo era como una luna perdida -una luna cuyo planeta habìa resultado destruido, igual que en algùn guiòn de una pelìcula de cataclismos y catàstrofes- que, sin embargo, había ignorado las leyes de la gravedad para seguir orbitando alrededor del espacio vacìo que habìa quedado tras el desastre.
- el amor concede a los demàs el poder para destruirte.

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