viernes, 9 de enero de 2009

capìtulo dos -

libro abierto -


- empecè a sentirme como si flotara en el agua en vez de ahogarme.
- en comparaciòn conmigo, el leòn cobardica de El Mago de Oz era Terminator.
- el tener tanto belleza como dinero era pasarse de la raya, pero hasta donde alcanzaba a comprender, la vida, por lo general, solìa ser asì.
- imagino que ahora me consideraba lo bastante madura como para no matarme por accidente, y no lo bastante deprimida como para suicidarme.
- a ninguno de los dos nos disgustaba el silencio.
- o tal vez Forks me estaba volviendo loca en el sentido literal de la palabra.
- > ¿es que no te lo ha dicho nadie? la vida no es justa. > creo haberlo oìdo antes.

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